domingo, 26 de abril de 2015

Nuestros propios instrumentos

La imaginación es un aspecto que debemos fomentar en Educación infantil, por ello una actividad que pone en marcha la imaginación junto con la música es la creación de instrumentos musicales con materiales reciclados.

Esto también supone manejar una gran cantidad de instrumentos sin un coste excesivo, ya que están fabricados con materiales que encontramos en casa o conseguimos con gran facilidad.

Algunos de los instrumentos que podemos fabricar en clase son:

1. Palo de lluvia.
  • Necesitaremos: tubos de papel de cocina, cinta adhesiva, papel aluminio, tijeras, pintura para decorar y arroz.
  • Realización:

o   Corta un pedazo largo de papel aluminio. Puedes usar la medida del tubo para determinar la longitud del papel aluminio que necesitas.
o   Tuerce este pedazo largo de papel aluminio en forma de espiral.
o   Coloca el papel aluminio torcido dentro del tubo de cartón y sella un extremo del tubo con un pedazo de papel y cinta adhesiva o goma elástica.
o   Vierte arroz (una taza o dos es lo ideal) dentro del otro extremo del tubo y después sella ese extremo de la misma manera que el primero.

o   Decorar el tubo con pinturas o adhesivos.






2. Tambor de bongo.
  • Necesitaremos: Lata o envase vacío, globos o papel transparente, pinturas de colores y gomas            elásticas.
  • Realización:

o   Limpia y seca una lata vacía o envase de plástico vacío (Ej: envase de Colacao).
o   Coloca un globo alrededor del orificio de la lata o envase.
o   Fijar el globo con gomas elásticas.



3. Sonaja de tapas de botella.
  • Necesitaremos: 12 tapas de botellas (latillas), clavos, trozos de madera y martillo.
  • Realización:

o   Recolectar tapas o latillas de botellas usadas.
o   Usa un clavo para hacer un agujero por el centro de cada tapa. (Los niños más pequeños deben pedir ayuda a un adulto en este paso).
o   Coloca cuatro tapas en un clavo de 2 pulgadas (5 cm), haciendo entre cuatro y 10 clavos con tapas en ellos.
o   Martilla cada clavo hasta la mitad en la pieza de madera, permitiendo que las tapas queden libres para moverse y sonar.





4. Guitarra.
  • Necesitaremos: Una caja de cartón de cualquier tamaño, trozos de otro cartón, gomas elásticas, pegamento y recortes de papeles para decorar.
  • Realización:

o   Realizaremos un agujero circular en la caja y decoraremos la caja.
o   Con un trozo de cartón se confecciona un triángulo doblado al que se le hacen 6 hendiduras para colocar después las cuerdas (gomas), el cual se pega a un extremo de la caja, cerca del círculo calado.
o   Se colocan las seis gomas rodeando la caja y pasando por las hendiduras del triángulo.






5. Trompetas.
  • Necesitaremos: Trozo de tubo de plástico flexible, cintas aislantes de colores y embudo.
  • Realización:

o   Pegar el embudo a uno de los extremos del tubo con cinta aislante y decorar el resto del tubo con las cintas aislantes.
o   Después se anuda para conseguir distintos tonos en su sonido.




6. Xilófonos.
·   Necesitaremos: Rollos de cartón duro de distintos tamaños (de papel de wc, de papel de manos, etc.) pinturas, pegamento y varilla para tocarlo.
·   Realización:
o   Decorar los tubos con pinturas de colores.
o   Se cortan tubos de cartón de diferentes medidas y se colocan sobre una base elaborada también con dichos tubos de mayor a menor tamaño imitando las placas de un xilófono.



7. Maracas con coladores.
  •  Necesitaremos: coladores, cartón, arroz y pinturas.
  •  Realización:

o   Se introduce un poco de arroz en el colador y se tapa con un cartón decorativo.
o   También se pueden juntar dos coladores y decorarlos como se quiera.



8. Maracas con botella de plástico.
  •      Necesitaremos: Botella de plástico pequeña, arroz y pinturas o materiales de decoración.
  •          Realización:

o   Se introduce un poco de arroz en la botella de plástico vacía y se cierra el tapón.
o   Decorar la botella de plástico con pinturas y demás.




Realizado por Ester Martínez Toledo.

domingo, 19 de abril de 2015

¿CÓMO TRABAJAR LA MÚSICA EN EDUCACIÓN INFANTIL?

La educación musical es un aspecto muy importante en el desarrollo infantil, y se puede trabajar desde diferentes enfoques y a través de infinidad de actividades debido al principio de globalización de la educación. Esta perspectiva nos indica que no debemos separar ni jerarquizar las enseñanzas, sino trabajarlas de forma integral.
Por esta razón, al ejercitar la psicomotricidad, por ejemplo, lo podemos hacer con una actividad al ritmo de algunos instrumentos musicales, favoreciendo así el contacto con distintos timbres, sonidos de percusión o de viento, diferenciar distintas intensidades…Se podría realizar sobre este juego variables del siguiente tipo:
_ Danzar libremente por el aula o lugar donde se realice la actividad acompañados por el sonido de unas maracas.
_ Correr o ir muy despacio hasta incluso pararnos a modo de estatua, siguiendo la velocidad de los golpes de una pandereta.
_ Realizar un cuento motor en el que introduciremos lluvia (agitar de maracas), truenos (golpes de pandereta), campanas (triángulos)…y todas las demás posibilidades que nos ofrece la imaginación.
De esta forma el desarrollo musical y el psicomotor se pueden trabajar en armonía y de una forma muy práctica y directa, potenciando la adquisición del esquema corporal en el niño, que es un concepto muy completo referente a la conciencia de nuestro propio cuerpo y de todas las posibilidades y limitaciones que éste nos ofrece.
En esta misma línea, encontramos un juego que divierte mucho a los niños, llamado “Hago música con mi cuerpo”. En él, la idea principal sería marcar distintos ritmos con las palmas, los pies y la boca e interpretarlos posteriormente.
Una variante sería realizar todos los sonidos que podamos con nuestro propio cuerpo: con los dedos, la lengua, los dientes…y dejar que sean ellos quienes aporten nuevas ideas. Es muy importante comprender la curiosidad innata de exploración que se posee desde el nacimiento y lo fascinante que resulta a esa edad descubrir las distintas características del entorno por sí mismo. A partir del contacto con los objetos, el ensayo y el juego se abre un abanico de posibilidades físicas (color, textura, forma…), entre las que incluimos, por supuesto, el sonido.  
Otra opción sería realizar un musicograma en la pizarra para que los alumnos lo sigan. Podríamos definir el musicograma como una interpretación de la música mediante dibujos. Así, pintando dos manos y un pie, por ejemplo, representaríamos dos palmadas y un golpe de zapato, creando de esta forma diferentes melodías además de permitir adquirir la noción de lectura musical.
Existen dos formas distintas de utilizar el musicograma en clase:
    Una es a través de dibujos que representen una narración o apoyen diferentes momentos o sucesos de la misma.
    Y otra es dibujar símbolos que hacen referencia a distintos elementos de la música. 
Unos ejemplos gráficos podrían ser los siguientes:
 
  En estos ejemplos se alternan imágenes que representan a palmadas, golpes con los pies, maracas, platillos y silencios, de esta forma van aprendiendo a reconocer la grafía del silencio, la clave de sol, distintos instrumentos…para comenzar interpretando poco a poco sencillas partituras musicales. 
         Los maestros debemos ser conscientes de que el desarrollo musical es un aspecto muy importante en la expresión del pequeño y que existen tantas actividades que favorecen el conocimiento musical en la infancia como todas las que nos ofrecen la imaginación y la creatividad. Desde las canciones, hasta fabricar nuestros propios instrumentos de reciclaje, poner música clásica para determinados momentos del aula, creando así una rutina diaria que acompañe a diferentes hábitos del día, como son el momento para el trabajo individual, la hora del desayuno, juego por rincones…, bailar al son de distintas músicas…etc. Todas estas posibilidades de actividad no necesitan gran cantidad de instrumentos ni de infraestructuras, lo realmente importante es saber sacar partido a las posibilidades con las que contamos e imaginar distintas soluciones.
         En esta línea podemos destacar el reciclaje como una actividad muy positiva en educación infantil, ya que construir instrumentos musicales despierta por completo el interés del niño (al ser algo nuevo para ellos el crear con objetos que habitualmente desechan en casa), capta su atención y participación, ya que son protagonistas de todo el proceso (pedir colaboración a la familia y aportar ellos mismos los materiales) y favorece la motivación. Este último aspecto es muy destacable pues, además de fabricar algo nuevo, les encanta la idea de fabricarlo para ellos mismos, su propio juguete para explorar, sumado al hecho de que divertirse haciendo sonar distintos elementos no suponga ningún problema (a diferencia de lo que pueda ocurrir habitualmente en el hogar si el niño realiza una exploración independiente del ritmo golpeando una cazuela, por ejemplo) y además esta producción sonora sea parte del ejercicio. De esta manera, descubrirán de forma instintiva, lúdica y natural el sonido y sus distintos parámetros, que son:  
§  Intensidad.
§  Timbre.
§  Altura.
§  Duración.
Algunos instrumentos musicales que podríamos fabricar para un taller de reciclaje serían: 
v  Maracas: se realiza metiendo semillas, lentejas, arroz, pequeños objetos…dentro de un envase, como una botella de plástico vacía.
v  Castañuelas: podemos imitar unas castañuelas haciendo sonar dos cucharas de plástico.
v  Triángulo: golpeando un objeto metálico con otro más fino, como por ejemplo una varita de metal contra una herradura.
v  Carrillones: colocando varias botellas llenas de líquido a media altura. 
No debemos olvidar que al crear nuestro taller de instrumentos caseros potenciamos uno de los temas transversales de la educación infantil como es “Educación para el medio ambiente”, favoreciendo además la conciencia de reutilizar objetos con nuevas finalidades y el respeto y cuidado del entorno y la naturaleza.
Una educación global persigue un desarrollo completo en los alumnos, por ello se debe favorecer el conocimiento musical en todos los ámbitos educativos y una utilización provechosa de los distintos y numerosos recursos didácticos:
o   Canciones.
o   Textos orales (nanas, retahílas, adivinanzas, poesías, cuentos, refranes…).
o   Exploración de la voz, sonidos realizados con nuestro cuerpo (chasquidos…).
o   Audiciones.
o   Danzas.
o   Juegos musicales de distinto tipo (psicomotor…).
o   Etc.
Lo que nunca se debe hacer como educador es limitarse a las posibilidades materiales con las que contamos, sino que es nuestro deber explorar y enfocar la música como lo que es, un campo de trabajo demasiado amplio como para restringirlo a contados momentos semanales, sino que debemos concebirlo justamente como un lenguaje y una forma de expresión de sentimientos y emociones, además de una fuente de actividades y juegos.
 En definitiva, la educación musical es un aspecto básico para el objetivo principal de la educación, es decir, el desarrollo integral del niño.
Realizado por Almudena Romero.

DESARROLLO MUSICAL DE LOS NIÑOS EN INFANTIL.

La música actúa de forma global en la persona por un motivo: es una actividad exclusivamente humana que se sitúa en un contexto determinado. Partiendo de aquí, vamos a señalar las interrelaciones que existen entre los tres elementos constitutivos básicos de la música y las diversas manifestaciones vitales del ser humano:
Ritmo
Vida fisiológica
Acción
Melodía
Vida afectiva
Sensibilidad
Armonía
Vida mental
Conocimiento

Actualmente, los modelos didácticos dan la oportunidad para trabajar el sonido, discriminación auditiva, rítmica, es decir, los elementos fundamentales de la música en el campo sensorial.
Por otro lado, la educación musical está muy relacionada con la evolución psicomotriz e intelectual de los niños/as, contribuyendo a su madurez y a la adquisición de otros aprendizajes:
-          Puede ser un instrumento muy valioso en el proceso de escritura.
-          Por medio de la educación rítmica, contribuye al equilibrio del sistema nervioso.
-          Contribuye al desarrollo de la capacidad de percepción auditiva.
-          Pone en contacto a los niños y niñas en el mundo del arte, educando su sensibilidad.
-          Es un medio de expresión y comunicación, para el desarrollo de la creatividad y para mejorar en los procesos de socialización.
Como conclusión de todo lo dicho anteriormente, queremos decir que la música juega un papel decisivo en el desarrollo y perfeccionamiento lingüístico y es un instrumento de socialización ya que, además de su condición artística, forma parte de las relaciones internacionales e interculturales.
Subido por Patricia Rubio.

domingo, 12 de abril de 2015

Juegos Musicales.

Creemos que la música tiene una gran importancia en Educación Infantil, y no solo con canciones aisladas, sino integrándola en las distintas actividades que se realizan a lo largo de la jornada escolar en el aula, como por ejemplo en las consignas para la entrada y salida, higiene, desayuno, sentarse, silencio, estado del tiempo, etc.
Le damos una gran importancia a la música porque como defienden multitud de autores, la música tiene grandes aportaciones al desarrollo del niño/a y se desarrollan multitud de aspectos como:
  • Sensibilidad (musical y emocional).
  • Motricidad fina y gruesa.
  • Dicción.
  • Memoria, atención y concentración.
  • Pensamiento lógico.
  • Sociabilización.
  • Facilidad para la aritmética y los números.
  • Facilidad para aprender idiomas.
  • Coordinación.
  • Expresión corporal.

A continuación, enumeraremos algunos juegos musicales que se pueden llevar a cabo en un aula de infantil.
1.      Dramatizar un cuento con canciones a modo de “musical”: Elegimos un cuento o película conocida por los niños y niñas, y realizamos un teatro con canciones sobre la misma.
2.      ¿Quién Canta?: Este juego consiste en que un compañero se venda los ojos y el resto de los compañeros de sienta alrededor. Un compañero/a es seleccionado (por el maestro, voluntario, etc.) y debe cantar una canción tratando de no ser descubierto por su compañero/a que tiene los ojos vendados, que debe adivinar quien canta. Si adivina, cambian, y si no lo consigue, se selecciona otro compañero para cantar.
3.      Nuestra canción: Este juego consiste en crear entre todos una canción, puede crear la letra o la melodía.
4.      Imítame: Este juego consiste en situarnos en círculo y poner una canción. Cuando comience la canción un compañero/a realiza un movimiento y el resto de los compañeros/as lo imitan, al ratito cambiamos de compañero y este realiza un nuevo movimiento y así sucesivamente.
5.      El baile de la silla: En este juego interviene lo corporal y el reconocimiento de los silencios. Este juego consiste en colocan todas las sillas formando un círculo con los respaldos hacia dentro. Los jugadores están de pie delante de ellas, excepto un niño/a (o docente) que controlará la música. Se colocará siempre una silla menos que personas estén jugando.
Cuando empiece a sonar la música, los jugadores deben girar alrededor de las sillas siguiendo el ritmo. En el momento que para la música, cada persona intentará sentarse en una de las sillas. Quien se queda sin sentarse en una silla quedará eliminado.
Entonces se retira una silla, se recompone el círculo y vuelve a sonar la música. Se repite el juego hasta que la última ronda se hace con una sola silla y dos jugadores. Gana el que queda sentado en la última silla.
Variante: Para no eliminar a ningún niño/a, podemos retirar la silla pero que todos los niños y niñas sigan bailando alrededor.

6.      Adivina la canción: Se divide la clase en dos grupo y cada grupo debe adivinar la canción que el otro grupo está tatareando.
7.      Coreografías: Se elige una canción y entre todos creamos un baile (coreografía) para esa canción.

8.      Nuestros instrumentos: Construcción de instrumentos musicales con materiales reciclados, como por ejemplo maracas con envases de yogurt y arroz.

         Realizado por Ester Martínez Toledo.

sábado, 11 de abril de 2015

Experiencias del juego musical en educación infantil .



En el siguiente post hablaremos de las experiencias de los juegos musicales en la etapa de educación infantil;


Comenzaremos diciendo, que a veces la educación musical se plantea como un gran problema en docentes de esta etapa. Pues ellos a alomejor no han tenido oportunidades de recibir esa enseñanza básica y necesaria como es la educación musical. Y no pueden transmitir a los/as niños/as experiencias de música a través de juegos.

Partiendo de esa base es importante que sepan que para ofrecer dichas experiencias tenemos que tener en cuenta;que el niño sigue una evolución musical. No podemos enseñarles las mismas experiencias a un niño de 3 años que a uno de 6 años .Pues bien, cada uno maneja ya ciertas habilidades.

A continuación enseñaremos la posibilidad de averiguar las distintas herramientas que tienen los niños de aprender música.

  • A los 3 años el niño es capaz de aprenderse letras de canciones, eso sí siempre que sean adaptadas,es decir canciones sencillas y fáciles.

  • A los 4 años: los niños como en la fase anterior retienen canciones en su memoria, en esta edad la acompañan con gestos. Son capaz de transmitir con las manos y el cuerpo lo que están cantando.

  • A los 5 años: los niños van escuchando mejor las letras y la entonación, se dan cuenta que no todas las canciones se entonan de las misma manera .Que hay canciones con voz más grave y otras más agudas. En esta edad el niño es capaz de coordinar su cuerpo con sus movimientos y por supuesto el repertorio que ofrece de canciones es mucho mayor.

  • A los 6 años :ya sí que son capaces de escuchar la música porque realmente es algo que le gusta y no algo impuesto que deben de hacer. Los niños a esta edad empiezan a afinar sus voces.

En conclusión debemos decir, que como bien hemos aprendido en este post ,debemos ofrecer a los niños muchas experiencias musicales para que así tengan la oportunidad y la suerte de aprender y acercarlos a la educación musical. Ya que es una educación importante, pues a través de ella pueden aprender a exteriorizar sus sentimientos y emociones.






Realizado por :Patricia Tirado Pereira.